Dos amigos, Marco y Polo, se encontraban hablando. La conversacion giraba en torno a un tercer amigo, Tierra, el cual es sumamente sanguineo en su forma de manejarse. Cada vez que se ponen a discutir, Tierra sistematicamente se deja llevar por sus pasiones. No se enoja, pero si levanta levemente el tono de voz, y cuando la otra persona dice algo que, a su criterio, es desacertado, Tierra entra en un estado esfervecente que hace muy dificil seguir con esa charla.
- Marco: Me rompe las bolas hablar con este pibe. Cada vez que nos ponemos a hablar, se calienta y no escucha mas a nadie..
- Polo: Pero si siempre fue igual. No puedo creer que te sigas enroscando con lo mismo. Lo conoces hace mucho tiempo, todavia no encontraste la forma de hacer que te escuche por lo menos?
-M: No. Porque pasa que cada vez que hablamos, estoy esperando el momento que se enoje, que se que va a venir, y entonces me caliento yo porque con este pibe no se puede hablar..
He aquí el quid de la cuestión. Cuando dos personas están hablando, no sòlo esta hablando su entendimiento. También esta hablando su pasado, sus vivencias, y todo esto condimentado con la pimienta y sal que son las pasiones. Muchas veces, en muchos grupos de personas, hay determinados individuos que no se pueden hablar unos con otros.
Si la causa de esto es simplemente porque son dos leche hervida, vaya y pase.
Pero en caso de que sea por una cuestión ideológica, me parece muy importante que sí tengan un intercambio de ideas. El problema es que tiene que haber un árbitro que serene, antes de que se desbande la situación.
Este árbitro, no necesariamente tiene que ser una tercera persona. Siempre cuando dos personas discuten, una es menos "calentona" que la otra. Es responsabilidad de éste llevar el termómetro de la discusión, no solo para evitar absurdas peleas, sino para que el intercambio de opiniones pueda llevarse a cabo.
¿Porque es importante que dos personas que nunca se van a poner de acuerdo, que tienen posiciones totalmente encontradas, discutan, si obviamente no van a llegar a un acuerdo?
Porque si. jejeje. siempre me molestó esa frase.
Salud!
- Marco: Me rompe las bolas hablar con este pibe. Cada vez que nos ponemos a hablar, se calienta y no escucha mas a nadie..
- Polo: Pero si siempre fue igual. No puedo creer que te sigas enroscando con lo mismo. Lo conoces hace mucho tiempo, todavia no encontraste la forma de hacer que te escuche por lo menos?
-M: No. Porque pasa que cada vez que hablamos, estoy esperando el momento que se enoje, que se que va a venir, y entonces me caliento yo porque con este pibe no se puede hablar..
He aquí el quid de la cuestión. Cuando dos personas están hablando, no sòlo esta hablando su entendimiento. También esta hablando su pasado, sus vivencias, y todo esto condimentado con la pimienta y sal que son las pasiones. Muchas veces, en muchos grupos de personas, hay determinados individuos que no se pueden hablar unos con otros.
Si la causa de esto es simplemente porque son dos leche hervida, vaya y pase.
Pero en caso de que sea por una cuestión ideológica, me parece muy importante que sí tengan un intercambio de ideas. El problema es que tiene que haber un árbitro que serene, antes de que se desbande la situación.
Este árbitro, no necesariamente tiene que ser una tercera persona. Siempre cuando dos personas discuten, una es menos "calentona" que la otra. Es responsabilidad de éste llevar el termómetro de la discusión, no solo para evitar absurdas peleas, sino para que el intercambio de opiniones pueda llevarse a cabo.
¿Porque es importante que dos personas que nunca se van a poner de acuerdo, que tienen posiciones totalmente encontradas, discutan, si obviamente no van a llegar a un acuerdo?
Porque si. jejeje. siempre me molestó esa frase.
Salud!
